La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha vuelto a poner el foco en un asunto tan técnico como trascendental: la necesidad de garantizar una competencia efectiva en el mercado de medicamentos.
En su último post, analiza con claridad cómo ciertas estrategias empresariales, lejos de responder a una lógica de eficiencia o innovación, pueden distorsionar el mercado y perjudicar a los sistemas públicos de salud.
En este contexto, merece la pena detenernos en tres prácticas que la CNMC ha considerado especialmente preocupantes:
1️⃣ Extensiones artificiales de patente: prácticas como el «evergreening» dificultan la entrada de genéricos o biosimilares, limitando la competencia y manteniendo precios elevados más allá de lo razonable.
2️⃣ Retrasos indebidos en la comercialización de genéricos: desde acuerdos de no entrada (“pay-for-delay”) hasta obstáculos regulatorios, estas
estrategias afectan directamente al gasto público y a la accesibilidad.
3️⃣ Dificultades en el acceso a datos clínicos y materiales: cuando los titulares de medicamentos dificultan el acceso de los competidores a información necesaria para solicitar la autorización de comercialización, se compromete el principio de igualdad.
La CNMC insiste en intensificar la cooperación con las autoridades sanitarias, para garantizar un entorno donde el acceso a tratamientos eficaces no dependa de juegos estratégicos, sino del interés general.
🔍 ¿Qué podemos aprender desde el ámbito de la contratación pública sanitaria?
Que una lectura procompetitiva no solo es deseable, sino necesaria. La transparencia, la concurrencia y la libre competencia no son meras formalidades: son garantías de sostenibilidad para el sistema sanitario.
Aquí puedes leer el artículo completo de la CNMC: https://lnkd.in/dJrAYX4V
Datos sobre el
autor: JOSÉ MARÍA MATEOS
Responsable de Contratación Pública y Regulación Sanitaria



