Este tipo de auditoría o evaluación no es una opción con un mero carácter “estético”, sino que debe llevarse a cabo como fórmula de aplicación efectiva de las obligaciones presupuestarias y de gestión de las instituciones, alcanzando a todo el mecanismo de compra o contratación, en todas las fases del proceso de compra y en toda conducta de los decisores que han intervenido en los mismos; tanto personal gestor como personal clínico o asistencial, a quienes estas obligaciones les resultan igualmente aplicables.

Para ello Lentisco ha elaborado un proceso de evaluación de la gestión de la compra pública y un sistema de auditoría de cumplimiento normativo de la compra pública, en base a dos requerimientos diferenciados, pero absolutamente dependientes: la eficiencia de la compra y la legalidad de la compra.

Por otra parte, la integridad es uno de los elementos esenciales de nuestro modelo EBIV, así como una de las mayores preocupaciones de la sanidad actual. Luchar contra la corrupción en el ámbito de la compra pública es un factor de desempeño fundamental en la gestión interna y cotidiana de los gestores sanitarios. Y no podemos alcanzar estos objetivos si seguimos tomando por separado el análisis de oportunidad y de eficiencia y el análisis de legalidad, puesto que ambas cosas están totalmente relacionadas y son las dos caras de una misma moneda.

Garantizar la eficiencia de los procesos de compra es, por tanto, la mejor forma de garantizar la lucha contra la corrupción o el conflicto de intereses; mientras que luchar contra el conflicto de intereses en la toma de decisiones de compra pública sanitaria es la mejor forma de garantizar la eficacia en el gasto público y la obtención de los objetivos de desarrollo y sostenibilidad.

Nuestro equipo de auditores del área de Compliance sanitario, junto con nuestros profesionales del área de compra pública garantizan una cobertura total en los procesos de auditoría y evaluación, a través de una metodología conforme con la norma UNE 15896 sobre gestión de compras de valor añadido, que permite certificar nuestros procesos de evaluación y entregar al cliente un certificado de conformidad que garantice el cumplimiento por la organización sanitaria de todos las obligaciones legales y materiales, respecto de la compra pública.

Esto permitirá a las instituciones y gobiernos garantizar que los bienes y servicios que reciben los ciudadanos y usuarios de la sanidad pública universal son aquellos que necesitan para tener la mejor cobertura y asistencia, y no aquellos que quieren sus funcionarios.

Peter Drucker ya avisó sobre el peligro que el oscurantismo burocrático arroja sobre el funcionamiento de las instituciones públicas, y más aún, sobre la propia democracia. La mejor forma de abrir las ventanas para que la luz borre esa oscuridad es la certificación y la revisión de los procesos de compra, a través de certificados de idoneidad como los emitidos por Lentisco.